Discografía
Entre tú y yo (Rafael de la Rubia)
Dibujo en el aire, testigo fugaz,
cada día es un carnaval.
Respiro de tu boca aire que me das,
a veces puede ser mortal.
Y te vas, cuando un sueño me contaba,
que esa voz eras tú, que se alejaba para no volver.
Entre tú y yo y ese adiós, seguí tu voz hasta un rincón, donde su eco repitió,
si ganas tú no pierdo yo.
Escucho el silencio cuando tú no estás,
camino y ando por andar.
Perdí sobre tu huella, cerca de tu piel,
el miedo a ir y no volver.
Y te vas, con un soplo en mi ventana.
Es por ti, por quién el viento preguntaba
y aleja de mí.
Entre tú y yo y ese adiós, seguí tu voz hasta un rincón, donde su eco repitió,
si ganas tú no pierdo yo.
Y te vas, con un soplo en mi ventana,
para no volver.
Entre tú y yo y ese adiós, seguí tu voz hasta un rincón, donde su eco repitió,
si ganas tú no pierdo yo.
Donde su eco repitió.
Si ganas tú, no pierdo yo.
Si ganas tú, no pierdo yo.
Si ganas tú, no pierdo yo.
Perro gris (Letras)
Como un perro gris (Rafael de la Rubia)
Fin de semana otra vez, en la agenda nada que hacer, seguro que voy a ser ese dos sin su tres.
Unos temas que tocar y una cara para olvidar,
es la hora de sudar esta puta soledad.
Con ganas de pedir caricias, dueña y collar.
De pronto me vi como un perro gris,
que ladra “asustao” al “tejao equivocao”.
Hocico “afilao” y muy “descuidao”,
no sabe borrar tus huellas sin más.
Quizás será mejor que no busque la razón,
no hay más dura realidad que la ley de la verdad.
No quiero más amor ni guardarte en mi corazón,
sí, lloro por ti cuando no estás junto a mí.
Con ganas de pedir caricias, dueña y collar.
De pronto me vi como un perro gris,
que ladra “asustao” al “tejao equivocao”.
Hocico “afilao” y muy “descuidao”,
no sabe borrar tus huellas sin más.
De pronto me vi como un perro gris,
que vive “tumbao” por dormir a tu “lao”.
No sé qué decir, ¿qué puedo pensar?,
te olvidas de mí, solo puedo ladrar.
Solo puedo ladrar.
Solo puedo ladrar.
Contigo aprendí (Rafael de la Rubia)
Contigo aprendí que no debo guardar, que cada ocasión es un momento especial.
Contigo aprendí que la vida es vivir, mejor arriesgar que tener que renunciar.
Dime qué puedo hacer, cómo te puedo tener, cuantas veces te busqué una y otra vez.
Paso los días donde muere la razón y es que a tu lado mi música es tu voz
Contigo aprendí que la vida es como un maniquí lejos de ti.
Que jugar a amar es un juego cruel, que jugué a ganar y volví a perder.
Contigo aprendí que no debo esperar, que es mejor actuar que perderse la mitad.
Contigo aprendí que no debo olvidar, que debo sentir todo aquello que viví.
Y ahora que te perdí ya no sé lo que pensar, si hay remedio para mí o es mi final.
Paso los días donde muere la razón y es que a tu lado mi música es tu voz.
Contigo aprendí que la vida es como un maniquí lejos de ti.
Que jugar a amar es un juego cruel, que jugué a ganar y volví a perder.
Contigo aprendí que la vida es como un maniquí lejos de ti.
Que jugar a amar es un juego cruel, que jugué a ganar y volví a perder.
Contigo aprendí... contigo aprendí... aprendí... contigo aprendí.
¿Quién eres tú? (Rafael de la Rubia)
He sabido de ti, la noticia es de ayer, poco puedo pedir ¿para qué?
Es un mundo irreal ya no hay parte de un plan, ni una pared donde colgar un solo cartel que te hable de mí, que te pueda recordar, que si vuelves aquí sigo colgado de ti.
Me pregunto por qué tuvo que pasar, estoy cansado de esperar.
Cansado de mí, cansado de ti, de no tener nada que decir.
Pero igual, no sé dónde ir, ni te quiera confesar, que si vuelves aquí sigue lo que queda de mí
¿Quién eres tú? El aroma que prefiero olvidar.
¿Quién eres tú? El silencio que voy a callar.
Todo es igual, nada es mejor, todo atropella la razón.
Cualquiera es señor, cualquiera es ladrón, cualquiera es canalla en el amor.
Pero yo, mendigo y sin fe, hoy me odio al creer, que si vuelves aquí me tienes atrapado en tu piel.
¿Quién eres tú? El aroma que prefiero olvidar.
¿Quién eres tú? El silencio que voy a callar.
¿Quién eres tú? El aroma que prefiero olvidar.
¿Quién eres tú? El silencio que voy a callar.
Cuando nadie la ve (Rafael de la Rubia)
Con ella son tres los que cuenta en su haber,
uno es de papel y el otro es para su piel,
si es pecado qué va a hacer.
Despierta sin él, ve su cara en el café
y en sus posos lee sal corriendo, búscale,
si es pecado qué va a hacer.
Y en su colchón baila solo una canción,
sin luz, sin él, falta el ritmo en sus pies.
Cuando nadie la ve solo quiere tener
donde guardar una razón al respirar.
Cuando nadie la ve pone el mundo al revés
para volcar su corazón encima de él.
No sabe contar, una y uno no son tres,
qué difícil es, son dos vidas a la vez,
si es pecado que va a hacer.
Y con su guardián solo vive en soledad
porque vivir no es vivir sin libertad.
Cuando nadie la ve solo quiere tener
donde guardar una razón al respirar.
Cuando nadie la ve pone el mundo al revés
para volcar su corazón encima de él.
Lunática (Amparo Guanter / Salva Ruano)
Siempre está en la luna lunática
y nadie sabe dónde irá tan perdida.
Pintada torpemente en rosa y verde,
no lleva maquillado el corazón.
Me busca con los ojos y se arrepiente,
de haber bebido un poco antes de verme.
Siempre está en la luna lunática
y nadie sabe dónde irá tan perdida.
Se quita su sombrero decadente,
sonríe indiferente al tibio sol.
Parece vulnerable y va siempre
atrapada dentro de un sueño.
Siempre está en la luna lunática
y nadie sabe dónde irá tan perdida.
Ese tren que espera la deja en la estación
ya pasó, huir es tan sencillo dice a media voz.
Fortunas en la mano todo el tiempo,
destinataria de alguna visión.
Me mira, no me ve y se arrepiente
de haber bebido un poco antes de verme.
Siempre está en la luna lunática
y nadie sabe dónde irá tan perdida.
Siempre está en la luna lunática
y nadie sabe dónde irá tan perdida.
Nada que hacer (Rafael de la Rubia / Antonio del Pozo)
Intento despertar en vano, el mismo cuelgue de ayer, los minutos se van de las manos, van a darme las tres.
Cuando en lunes olvido el martes y se entrecruzan mis pies, si tenía algunos planes ya no hay nada que hacer.
Ah, ah, nada que hacer. Ah, ah, nada que hacer.
Soy quién soy, soy lo que soy, una mala combinación, de hielo y sol que se ahoga en un vaso de confusión, al saber que tú ya no quieres beber, que sin ti ya no hay nada que hacer.
Hoy camino de rodillas rendido a tu corazón,
rezaría si supiera cualquier oración.
Presa y padre de mis delirios, borracho de tu querer, con la fiebre en mis bolsillos, ya no hay nada que hacer.
Ah, ah, nada que hacer. Ah, ah, nada que hacer.
Soy quién soy, soy lo que soy, una mala combinación, de hielo y sol que se ahoga en un vaso de confusión, al saber que tú ya no quieres beber, que sin ti ya no hay nada que hacer.
Ah, ah, nada que hacer. Ah, ah, nada que hacer.
Pringao (Rafael de la Rubia)
Muy “relajao”, babosito y “resoplao”, empieza el día “coronao”.
“Piropeao”, con su buga “cotizao”, se siente artista, bufón, “regalao”.
Y en su casa es el risas, un robaduendes, un mea pilas, ¿dónde está?, ah.
De “pringao”, “citao” y “lidiao”, clavado a la cama, festivo y “arrestao”.
De “pringao”, “pasmao”, “deshojao”, tiene ya en su agenda, los días “contaos”.
“Engominao”, dios de barrio “marginao”, se cree mesías “renovao”.
“Maquillao”, marquesito “tuneao”, pasa el día de actor “afamao”.
Y en su casa es un gominola, de pierna blanda y poca cosa, ¿dónde está?, ah.
De “pringao”, “citao” y “lidiao”, clavado a la cama, festivo y “arrestao”.
De “pringao”, “pasmao”, “deshojao”, tiene ya en su agenda, los días “contaos”.
De “pringao”, “pasmao”, “deshojao”, tiene ya en su agenda, los días “contaos”.
De “pringao”, “citao” y “lidiao”, clavado a la cama, festivo y “arrestao”.
De “pringao”, “pasmao”, “deshojao”, tiene ya en su agenda, los días “contaos”.
“Pringao”.
“Pringao”
Después de las tres (Rafael de la Rubia)
Hace tiempo que no sabe quién es,
no se tiene en pie, el humo y maría van con él.
No va a trabajar, no se siente bien,
pasa el día liando a maría en un papel.
Sus amigos están tras la barra de un bar,
que después de pagar se van.
No tiene un lugar donde descansar,
sin afeitar, no tiene más casa que un portal.
Dice que es verdad, que lo va a dejar,
que quiere encontrar, una razón para empezar.
No consigue olvidar aquella mujer,
que hace tiempo ya se fue.
Y después de las tres la imagina con él,
dando vueltas por los lunares de su piel.
Mientras que maría deja de arder,
ve su cuerpo difuminado por la pared.
Y después de las tres, ya no sabe que hacer,
salvo andar colgado otra vez.
Sale a pasear, sabe dónde está,
sus ojos ya ven el oscuro camino del arcén.
Otros van con él, van a visitar el viejo poblado
que cambia los sueños por realidad.
Solo quiere comprar un poquito de paz,
que le ayude a olvidar quien es.
Y después de las tres la imagina con él,
dando vueltas por los lunares de su piel.
Mientras que maría deja de arder,
ve su cuerpo difuminado por la pared.
Y después de las tres, ya no sabe que hacer,
salvo andar colgado otra vez.
Y después de las tres, después de las tres.
Después, después de las tres.
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Pensar en ti (Rafael de la Rubia)
Oigo una voz en mi interior,
que solo escucho con el corazón.
Trato de huir, de no sentir.
No soy capaz, dentro de mí,
si todo acaba vuelve a empezar.
No gritaré, no mentiré.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Nunca pensé volver a ver,
esa mirada y ese amanecer.
Quiero vivir, quiero sentir.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Y es que si miro, sueño, siento y no te veo,
ahí estás tú, aunque no seas eres tú.
Y cuando el día solo trae melancolía,
ahí estás tú, como una musa que me busca,
eres tú.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Pensar en ti, pensar en ti,
solo consigo pensar en ti.
Cosas que contar (Rafael de la Rubia)
No sé cómo empezar, no sé si es un final.
Ya ves, nada es igual, hay cosas que contar.
De quién habita en tus sueños,
cuando se aviva el deseo.
De quién susurra en tu almohada, no sé.
Y mi corazón hace bum, bum,
si no está contigo, si le faltas tú,
si te ve partir deja de latir.
Y en tu habitación juntos tú y yo,
si no estás conmigo pierdo la razón,
si te vas a ir quiero morir.
Tal vez mi ingenuidad, oculte la verdad.
No sé disimular, hay cosas que contar.
De quién respira en tu boca
cuando mi voz no la toca.
De quién se abriga en tu cama, no sé.
Y mi corazón hace bum, bum,
si no está contigo, si le faltas tú,
si te ve partir deja de latir.
Y en tu habitación juntos tú y yo,
si no estás conmigo pierdo la razón,
si te vas a ir quiero morir.
Quiero morir.
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