Discografía
Lejos de ti (Rafael de la Rubia)
Me das como el viento en la cara,
que has cambiado besos por balas.
Y sabré cómo será cuando disparas,
hace tiempo que siento esta punzada.
Lejos de ti, existe un lugar más allá del silencio,
pero hay señal, hay señal.
Lejos de ti, se para el viento,
piel de huracán, piel de huracán.
Hoy no voy a ser quien tú quieres,
me agarré a la Inspiración.
Ahí te dejo todos tus demonios,
mientras muero ardiendo en tu conversación.
Lejos de ti, existe un lugar donde la vida se para,
quiero soltar, me quiero soltar.
Lejos de ti, he quemado mis huesos,
piel de volcán, piel de volcán.
Sabré cómo será cuando disparas,
hace tiempo que siento esta punzada.
Lejos de ti, existe un lugar más allá del silencio,
pero hay señal, hay señal.
Lejos de ti, se para el viento, piel de huracán.
Lejos de ti, lejos de ti, lejos de ti, se para el viento
lejos de ti.
Otro mal día (Letras)
Soledad (Amparo Guanter / Rafael de la Rubia)
Otra aventura parecías al minuto dos,
otra muesca en mi colchón.
Negras ojeras, retando al bar entero,
oye niña mala, ¿cuál es tu juego?
No me da miedo tu pelo de color azul,
ni el desdén de tus ojos que no te crees ni tú.
Soledad, regalo del cielo, vestida de cuero y de fatalidad.
Sole, Soledad ríe de verdad con toda la boca,
loca boca sin maldad.
Nubes cargadas de intenso deseo,
llegaron contigo y con tus juegos.
Dices, no te han dicho cariño mío al oído,
ven, que en mis brazos no hay frío.
No hay nada este mundo como verte arder,
ni nada se parece a tu piel.
Soledad, regalo del cielo para un viejo perro, harto de rodar.
Sole, Soledad ríe de verdad con toda la boca,
loca boca sin maldad.
Cansado de noches sin memoria, de turbias y negras historias…
Soledad, regalo del cielo, vestida de cuero y de fatalidad.
Sole, Soledad ríe de verdad con toda la boca,
loca boca sin maldad.
Sole, Soledad…
Imagina que (Rafael de la Rubia)
Imagina que susurro con temblor a mis pies…piérdeme.
Imagina que lees en mis sueños sin papel.
Que fácil sería entender que en cada paso que des, detrás de ti, ahí estaré.
Y si pasas por mi lado, quédate un rato viéndote brillar.
Imagina que no hay más pobre que yo sin ti.
Imagínate, sin más problema que echar a andar.
Que fácil sería salpicar con un pincel sobre el mar, una espiral, una señal.
Que con un punto de locura y el viento en la nuca, quiero gritar.
Que cuando el fuego de tus dedos se enreda en mi cuerpo, quema respirar.
Imagina que estas letras son mi voz.
Que fácil sería entender que en cada paso que des, detrás de ti, ahí estaré.
Y si pierdo la cordura no se te ocurra entenderme mal.
Y cuando pases por mi lado quédate un rato viéndote brillar.
Con un punto de locura y el viento en la nuca quiero gritar.
Que cuando el fuego de tus dedos se enreda en mi cuerpo, quema respirar.
Y si pasas por mi lado... que si pasas por mi lado…
y si pasas por mi lado quédate un rato.
Cuando te vas (Rafael de la Rubia)
No estoy seguro de sentirme bien, cuando estás ausente, muéstrame algo o acércate más, hoy prefiero que te quedes.
Echo de menos tu voz al hablar y la forma en que te mueves, dame tu mano y arrímate más, no pregunto si te atreves.
Y doy vueltas, vueltas y vueltas sin parar.
Dime ahora, ahora dónde estás.
Porque lo tuyo y lo mío es un amor de revista,
de esos que habla la gente y se muere de envidia.
Puede que sea la magia, el budú o tal vez la alquimia, que siento como tu hechizo me debilita.
Cuando te vas, cuando te vas.
Aunque nunca me viste llorar, esta vez fue diferente, cierro los ojos y dejo escapar, esa pena que me hiere.
A veces siento que no puedo más, que no soy tan fuerte, nunca debí dejarte marchar, me muero si no vuelves.
Y doy vueltas, vueltas y vueltas sin parar.
Dime ahora, ahora dónde estás.
Bajo la lluvia voy solo pensando,
de dónde vengo a dónde ir, siempre buscando.
Lo que quiero o lo que dar, ya no importa tanto,
pero me duele si llueve, estar mojado.
Cuando te vas, cuando te vas.
No me gustas (Rafael de la Rubia)
Mira, no me gusta tu forma de hablar,
ni tampoco la de caminar.
Detesto como usas esa jerga social
y tu forma de desafiar.
Vives en la calle pendiente de ti,
de que nadie te vaya a ligar.
Pasas de chulo a cobarde
en cuanto me oyes decir, eh tú, eh tú.
Sé, sé, sé qué se siente al vivir fracasado,
despertar sin tener nadie a tu lado.
Hoy tal vez esté turbio tu pasado,
pero yo volveré a tenderte la mano.
Quizás dando un paseo podamos charlar,
de lo mucho que hay por andar.
Siempre moviendo hacia adelante
y nunca hacia atrás. Porque yo, yo sé.
Sé, sé, sé lo que luchamos en tantos duelos,
donde perdimos las caricias y los ruegos.
Hoy, tal vez no esté el mundo de tu lado,
se paró cansado entre tus manos.
Sé, sé, sé qué se siente al vivir fracasado,
despertar sin tener nadie a tu lado.
Trovador (Amparo Guanter / Rafael de la Rubia / Salva Ruano)
Llevo sombrero, sé que te quiero,
salgo al caer el sol.
No soy vampiro, ni soy bandido,
sólo soy un trovador.
Gira la rueda de la fortuna y yo, que nunca gano,
apuesto sin ton ni son por ti.
No me esperes en tu balcón,
ni me busques en Nueva York.
Si te giras veras que estoy,
ese raro del sombrero soy.
Te hago canciones, busco rincones,
para expiarte un poco.
Ensayo sonrisas, obvio tus prisas,
cuando te canto “oh, oh”.
Gira la rueda de la fortuna y yo, que nunca gano,
apuesto sin ton ni son por ti.
No me esperes en tu balcón,
ni me busques en Hong Kong.
Si te giras veras que estoy,
ese raro del sombrero soy.
Porque tú eres mi inspiración
aunque sólo lo sepa yo.
Pero nunca me rendiré, cada noche yo siempre
con mi ukelele saldré.
Otro mal día (Rafael de la Rubia)
No es divertido cuando estás huyendo
y la gente te desprecia al pasar.
Llegué tan lejos, tal vez muy lejos,
que ahora no sé regresar.
No es divertido subir tan alto,
si el vértigo te puede matar.
La lengua te atrapa, te escupe en la cara
y no te deja respirar.
Hoy es otro mal día que dejo pasar.
Hay tantas cosas que no me dijeron,
que hoy tal vez, siento que estoy envejeciendo.
Ando perdido en mi cabeza
y los ecos caen sobre mi.
Vacío e incompleto, soy el hueco que veo,
no me encuentro la raíz.
Cien avisos de correos se agolpan
en la entrada de atrás.
El papel no miente, no hay dinero corriente,
me cortan la luz y el gas.
Hoy es otro mal día que dejo pasar.
No, no sé, por qué sin darme cuenta viviendo así,
malgasté todas mis fuerzas.
Hay tantas cosas que no me dijeron,
que hoy tal vez, siento que estoy envejeciendo.
Hoy es otro mal día que dejo pasar.
Hoy es otro mal día que dejo pasar.
Tú y yo (Evangelina Sobredo “Cecilia”)
Tengo el cuerpo roto y las esperanzas muertas.
Porque me acostumbré a tenerte siempre cerca.
Al estar contigo me sentí en las estrellas
y ahora si te vas no conozco mis fronteras.
Tú y yo, tú y yo, fuimos trigo fuimos tierra,
fuimos luz en las tinieblas.
Tú y yo, tú y yo fuimos sol de madrugada
y ahora si te vas no seremos nada.
Buscaré tu cuerpo en otro cuerpo extraño,
encontraré otras manos, que acaricien sin engaño.
En otros labios nuevos yo sabré encontrar ternura,
palabras que me ayuden a olvidar mis viejas dudas.
Tú y yo, tú y yo, fuimos trigo fuimos tierra,
fuimos luz en las tinieblas.
Tú y yo, tú y yo fuimos sol de madrugada
y ahora si te vas no seremos nada.
Pronunciaré tu nombre y ya no me hará daño,
porque sabré olvidarte con el paso de los años.
Y tú serás tan solo una sombra de otro tiempo,
aparte de mi vida pasajera como el viento.
Tú y yo, tú y yo, fuimos trigo fuimos tierra,
fuimos luz en las tinieblas.
Tú y yo, tú y yo fuimos sol de madrugada.
y ahora si te vas no seremos nada.
Y ahora si te vas ya no seremos nada...
Que si tú te vas… ya no seremos nada.
Un poco más (Rafael de la Rubia)
Si tuviera solución cualquier problema
no tendría sentido por qué llorar.
Mis ojos se apagan igual que una vela
y no sé, no sé.
No sé distinguir y me complico en lo simple,
tu recuerdo se desliza por mi espina dorsal.
Pero excusas a un lado, aún sigo enganchado a ti.
Aunque a veces me confundas, y no pueda ocultar
que cada noche necesito, un poco, un poco más.
Un poco más de ti ardiendo en mis venas,
que sólo sabes tú de qué manera.
Un poco más de ti que abrace mi pena,
un poco más.
Tanto vagar a lo largo del día,
nunca desprecié una causa perdida.
Excusas a un lado, sigo enganchado a ti.
Y es que a veces, sólo a veces me veo dentro de ti,
tan dentro que confieso que me quema salir de allí.
Un poco más de ti que abrase mi lengua,
mientras todo se acelera y arrecia la espera.
Un poco más de ti que abrace mi pena,
un poco más.
Un poco más de ti ardiendo en mis venas,
que sólo sabes tú de qué manera.
Un poco más de ti que abrace mi pena,
un poco más.
Un poco más… un poco más… un poco más.
Mi alma es para ti (Rafael de la Rubia)
Tal vez no te traté tan bien como debí,
tan a menudo cuestiono mi suerte.
Pequeñas cosas que, supongo me olvidé,
aun estando siempre en mi mente.
Yo canto para mí, pero mi alma es para ti.
Tal vez no te abracé el tiempo que creí,
tu sonrisa delata quererme.
Te he roto el corazón y he muerto yo por ti,
perdona que elija quererte.
Yo canto para mí, pero mi alma es para ti.
Hoy te miro y me digo en deuda contigo,
que te quiero más que a mí mismo.
Si discuto con el viento se congelan mis versos
y mis labios no pueden decir: mi alma es para ti.
Tengo bajo mi piel ahogada la razón,
viendo tus ojos llenitos de lágrimas.
Eres cada canción que alguna vez canté
en lunes, martes o viernes.
Yo canto para mí, pero mi alma es para ti.
Hoy te miro y me digo en deuda contigo,
que te quiero más que a mí mismo.
El viento sopla de nuevo al oído una frase que espero y mis labios te quieren decir: mi alma es para ti, que mi alma es para ti.
